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La Vitalidad es el presente. Todo está en la vida y es la vida, los cuerpos mueren pero la vida continúa, es eterna. Siempre se está en medio de la vida y la vida en medio de nosotros. Nos atravisa para llegar a otros, así como atravesó a otros, para llegar hasta nosotros. La vida es incontrolable, poderosa, inalienable, misteriosa, creativa. La vida es salvaje: es el amor.



lunes, 31 de enero de 2011

SOBRE LA ANTIGUA Y NUEVA PALABRA INDÍGENA.

(Entrevista realizada a Earl Shorris y Sylvia coeditores junto con Miguel León portilla y Ascención de León del libro Antigua y nueva palabra, un compendio de 1000 páginas que comprende los textos más importantes conservados en lenguas indígenas americanas desde la época prehispánica hasta la actualidad)

Earl Shorris: La cuestión más importante es pensar en lenguas, porque aún hay muchas lenguas en el mundo pero cada vez menos. Y la lengua, es la mejor creación del ser humano porque sin la lengua no somos seres humanos, somos animales, entonces, es la creación más importante. Cada lengua tiene su punto de vista del mundo y del universo, su punto de vista del tiempo, de la sociedad, de la metafísica, etc. En cada lengua hay palabras con conceptos diferentes, la tragedia mundial es que cada año perdemos más y más lenguas, hasta ahora que tenemos tres mil en total en todo el mundo. Por ejemplo, en México cuando llegaron los españoles se contaban más de ciento cincuenta, tal vez doscientas y ahora ya mucho menos, hay lenguas habladas por dos, tres, quince personas.

Cuando perdemos una lengua todos los seres humanos van a perder su historia, su modo de pensar, su posibilidad de pensar en otras cosas, para originar otros modos de pensar, para entender a sus hermanos de otros países y lenguas. Una lengua es un tesoro, es un tesoro que me gusta compartir, me gusta pensar que las lenguas indígenas se van a compartir con mis nietos, porque así el mundo de mis nietos estará más grande, será más grande si existen más lenguas, más modos de pensar, por ejemplo vivimos en tiempos malos, tiempos de guerra, tiempos de muchas cosas malas, los ataques a Irak, imperialismo, guerras, capitalismo salvaje, cosas terribles, es posible que en tiempos pasados también había guerras pero hay otros modos de vivir, de pensar y si perdemos estos modos de vivir y de pensar tal vez no podamos resolver nuestros problemas, esta idea de que el pluralismo es lo que necesitamos para vivir como seres humanos.

La cultura que es este hilo del que he hablado mucho, esta es la razón por la que escribimos La antigua y nueva palabra porque hasta el momento no existe un libro de todo el tiempo de esta trayectoria y cuando la gente tiene en su mano el libro, tiene la trayectoria. Si podemos difundir el libro a los indígenas y mestizos entonces podemos empezar a defender la cultura con la cultura, por eso tenemos el libro, por eso luchamos León Portilla, Sylvia, Ascención y yo, luchamos para el futuro porque nos gustaría que nuestros nietos y bisnietos tengan la oportunidad de conocer otras culturas, otras lenguas, otras ideas, un mundo complejo, maravilloso y en paz. El hilo existe, el hilo de los tiempos antiguos hasta el momento. Esto es lo mas importante, que los mexicanos saben que existe y nuestro libro es la prueba, 1000 páginas de pruebas y cuando la gente, los estudiantes, tienen en su mano estas 1000 páginas de prueba de la igualdad y la prueba de que el hilo nunca termina, nunca terminó, este es un paso hacia la igualdad, el respeto, la dignidad, hasta resolver el problema en el alma mexicana. Por eso trabajamos mucho Silvia, yo, Miguel y Chonita y muchos otros.

jueves, 27 de enero de 2011

El Dios de Spinoza


El elemento más problemático, y al mismo tiempo, más importante del pensamiento de Spinoza es su concepto de Dios. Es el principio a partir del cual construye todo su pensamiento y la razón por la cual fue marginado y perseguido por los miembros de todas las religiones de ese entonces judíos, católicos, protestantes y menonitas. La causa por la cual fue “excomulgado” (con el herem) de la comunidad judía de Ámsterdam, se le trató de asesinar, se profanó su tumba y se le trató de olvidar de la historia del pensamiento, recordemos que el calificativo despectivo de “perro muerto” antes de ser usado para referirse a Hegel o a Marx, fue el calificativo con que Jacobi se refería al pensador solitario de Amasterdam.

El concepto de Dios, es el elemento más importante del pensamiento de Spinoza puesto que de él parten todos los demás conceptos y relaciones entre los mismos, es decir, la totalidad de su sistema. Un ejemplo de ello es el método y estilo de su obra capital, la Ética demostrada según el orden geométrico de las cosas, donde el método geométrico articulado en definiciones, proposiciones y axiomas puede ser leído como un gran diccionario que con todos sus mecanismos y recursos apunta siempre a la definición y conocimiento de Dios. Ahora bien, ese Dios de Spinoza es la totalidad misma, la unidad absoluta, el monismo llevado a sus últimas consecuencias, puesto que  para Spinoza Dios es Uno e Infinito, es decir, la unidad que comprende absolutamente Todo (el universo, la naturaleza, lo real, existente, virtual, posible, imaginario…) entonces, Dios es el Ser; y el Ser, todo aquello que tenga un estatuto ontológico, es decir, todo aquello que de alguna u otra manera exista, haya existido o existirá. Así las cosas, todo está en Dios y Dios es la totalidad de los existentes, con lo cual, cada cosa que existe expresa un algo (modo) de lo que Dios es; y Dios, de ese modo, en ese existente, se expresa a su vez.

La definición que de Dios se da en la Ética apunta precisamente a ello:

lunes, 24 de enero de 2011

El deseo de ser indio de Kafka

"Si pudiera ser un indio, ahora mismo, y sobre un caballo a todo galope, con el cuerpo inclinado y suspendido en el aire, estremeciéndome sobre el suelo oscilante, hasta dejar las espuelas, pues no tenía espuelas, hasta tirar las riendas, pues no tenía riendas, y sólo viendo ante mí un paisaje como una pradera segada, ya sin el cuello y sin la cabeza del caballo."
Kafka

De pocos escritores se habla tanto como de Kafka. El habla cotidiana de todos los medios y espacios lo ha convertido incluso en un calificativo, lo "kafkiano" . Así, desde policías hasta burócratas y conductores de televisión critican algo o a alguien calificándolo de "kafkiano". Sin embargo, la manera en que generalmente se piensa a Kafka es equivocada y sería enojosa para el propio autor, a la manera de un testimonio pasivo de la decadencia de la sociedad burocrática o como la expresión de la culpa y la soledad de un ser humano afligido y abatido por la realidad de su raza, su relación con su padre o su trabajo. Nada más lejano de lo verdaderamente kafkiano. En Kafka nunca se trata de un drama individual o familiar, siempre se trata del mundo y la invitación a hacer algo con el mundo, incluso cuando habla de su padre o recurre al absurdo de convertir a un personaje en un insecto, siempre se trata de mostrar los verdaderos problemas de la realidad, se habla del padre o se retrata absurdamente la crueldad de una familia para con uno de sus miembros para mostrar el verdadero absurdo en que se han convertido las relaciones en la sociedad.

Deleuze nos dice que de principio a fin Kafka es político y alegre, es el escritor más político por su contenido y su estilo. Sus contenidos tratan los horrores que se estaban gestando en los albores del siglo XX, todo el fascismo (violencia, totalitarismo, racismo, genocidio, explotación, deshumanización, burocratización...), abre la puerta a las fuerzas diabólicas para que las veamos de una manera tal que nos avisa del peligro al mismo tiempo que lo conjura para sí, lo vuelve ridículo, lo muestra tal como es y será, y sin embargo, es capaz de reírse de él. Kafka se está riendo todo el tiempo a pesar de que se encontraba en el ojo del huracán, en la Alemania pre-nazi siendo judío, condición que de no haber muerto de tuberculosis le deparaba la misma muerte que a sus dos hermanas, en una cámara de gas.

A Guattari le gustaba contar la anécdota de que Kafka leía lo que escribía en voz alta a sus amigos y que cuando lo hacía no paraba de reír a carcajadas, sería quizá por el alemán provinciano mal escrito de migrantes que intencionalmente usaba, o, por el placer que le proporcionaba escribir y burlar los males que le acechaban. De algún modo Kafka se escapaba, creaba una salida para su situación a través de la literatura, y salía disparado de ella como ese indio que quizá siempre quiso ser, a los lomos de un caballo que iba desvaneciéndose en su carrera dejándolo en plena libertad.

sábado, 22 de enero de 2011

Rimbaud-Baudelaire

Existe una continuidad en la realidad más primordial del Ser, el espíritu o la vida. Una continuidad paradójicamente discontinua. Una línea quebrada, como las fallas geográficas o volcánicas. Un acontecer que aparece y desaparece en la existencia de la humanidad, como algo flotando y sumergiéndose en las olas del mar. Es como si una presencia importante, algo que tiene que ser dicho se manifestara en diferentes hombres, en diversos tiempos y lugares pero con la misma premura y puntual precisión. Como si algo tuviera que ser o debiera continuar siendo dicho.

Estas continuidades discursivas se presentan tanto en la filosofía como en la poesía más auténticas, por debajo y por encima de las historias escolares, más ideológicas que verdaderas. En la poesía existe una peculiar linea de continuidad, un hilo de plata que a traviesa la noche de páginas y palabras de los poetas y habla de una misteriosa comunicación entre el mundo y el hombre, que canta el secreto de la mutua creación de uno y otro, una especie de autopoiética del mundo-hombre que se rebela contra todas las formas de sometimiento del hombre y de destrucción del mundo.

Esta continuidad tiene uno de sus episodios más prodigiosos en las vidas y obras de Baudelaire y Rimbaud, este vive lo que el otro sueña y escribe. Baudelaire canta la libertad libre y Rimbaud la vive, la unidad y armonía del mundo, el carácter sagrado y misterioso de la realidad que reclama para ser por lo menos tocada una actitud no menos sagrada, la actitud del vidente.

viernes, 21 de enero de 2011

Imaginación y Política


El gran potencial de la imaginación es la creación de la vida concreta, el tipo de existencia que se vive como individuo y como colectividad. Ya que como piensa Bachelard haciendo un eco de Nietzsche, la imaginación es una facultad "supra" o "sobre" humana y paradojicamente, también lo más humano, es la dimensión humana que lleva al hombre más allá de su propia humanidad y de lo que es, iniciando el camino de los posibles, la senda que el alma se traza al iniciar un camino. La filosofía se nutre de esta facultad pero sobre todo la literatura y la poesía, convirtiéndose así, en las herramientas fundamentales para la construcción en un primer momento, del presente y del futuro de un individuo y de un pueblo, pues las implicaciones de la imaginación en el individuo tocan las esferas más importantes de su voluntad y su vida afectiva, qué imagina el individuo está fundamentalmente relacionado con qué siente y qué hace ese individuo; y simultáneamente, qué historias se cuenta un pueblo, ahora planteado más correctamente como qué historias ve y escucha el pueblo, definen fundamentalmente tanto el proyecto como el presente de ese pueblo.

Siempre y en todo momento la imaginación juega un papel clave en la vida humana, el hombre como individuo y colectividad siempre se está y está imaginando, y así, se determina a actuar, primero imagino luego actúo. La imaginación tiene mucho más que ver con la vida concreta que con el entretenimiento como general y cómplicemente se piensa, dejando la imaginación en manos de negociantes del espectáculo y la basura publicitaria, que son lo mismo, pues ahora la imaginación siempre y solamente tiene que ver con comprar o pagar algo. El arte de la palabra como literatura, poesía y filosofía son las herramientas más sofisticadas para tal labor, y sobre todo, para desarrollar voluntaria y conscientemente esta labor, para decidir qué imaginar, y con ello, qué camino vislumbrar en el horizonte y seguirlo, aún cuando se nos dice o parece ser que no hay ninguna salida: La imaginación es la dimensión de lo posible.

miércoles, 19 de enero de 2011

El Grito de Guerra de Baudelaire

Existe una continuidad entre Baudelaire y Rimbaud, donde uno se detiene el otro continúa. Baudelaire sueña lo que después vive Rimbaud.

La obra de Baudelaire es un auténtico grito de guerra, la poesía del nuevo espíritu que en el siglo XIX tiene que hacer frente a las concepciones racionalistas que niegan el espíritu y reducen el mundo a una dimensión maquínica donde lo espiritual deviene un fenómeno fisiológico, ideal-imaginario o psicológico. Baudelaire, como un chamán entre científicos, reivindica el poder espiritual de la palabra, aquella función encargada a ciertos hombres en todas las civilizaciones, que consiste en crear los vínculos entre la misteriosa vastedad del mundo y la realidad con el hombre. Es decir, entre el hombre y los infinitos posibles del mundo y su propia vida.  

Baudelaire es el gran Maestro que con su grito de guerra convoca a la nueva poesía, la poesía NECESARIA en Occidente que habrá de hacer frente a las adversidades y los abismos de la modernidad y la postmodernidad: el absurdo y las diversas formas de esclavitud modernas (laboral, psicológica, ciudadana). Es el solitario en el medio emergente de las masas que habitarán ciudades sin tiempo ni espacio para los sueños y los sentimientos del hombre. Por ello, la poesía y los poetas que convoca son radicalmente rebeldes y se definen por oponer la plenitud de la vida interior del hombre, el espíritu, a las sombras en que convierte a los hombres la maquinaria social, económica y política. De los simbolistas (Coubiére, Lautreamont, Mallarmé) a las vanguardias de entre guerras (surrealsitas y dadaístas) y latinoamericanas (Hora zero e infrarrealistas), es el mimo llamado el que se escucha, el grito de guerra que emite Baudelaire en el siglo XIX, como un llamado que convoca a las hordas salvajes del futuro, contra el mundo del absurdo y a dar testimonio del maravilloso mundo que puede ser la vida humana.

martes, 11 de enero de 2011

Carta del Vidente-Rimbaud


      El poeta se hace vidente por un largo, inmenso y razonado desarreglo de todos los sentidos. Todas las formas de amor, de sufrimiento, de locura; busca por sí mismo, agota en sí todos los venenos, para no quedarse sino con sus quintaesencias. Inefable tortura en la que necesita de toda la fe, de toda la fuerza sobrehumana, por la que se convierte entre todos en el enfermo grave, el gran criminal, el gran maldito, — ¡y el supremo Sabio! — ¡Porque alcanza lo desconocido! ¡Porque se ha cultivado el alma, ya rica, más que ningún otro! Alcanza lo desconocido y, aunque, enloquecido, acabará perdiendo la inteligencia de sus visiones, ¡no dejaría de haberlas visto! Que reviente saltando hacia cosas inauditas o innombrables: ya vendrán otros horribles trabajadores; empezarán a partir de los horizontes en que el otro se haya desplomado...

 

lunes, 10 de enero de 2011

La Ética es el Necronomicón

En Lovekraft el autor de novelas de terror y de ciencia-fición siempre hay referencia a un libro misterioso  que cae de las manos de quien lo toca y ese libro se llama el Necronomicón, el famoso libro del árabe demente. Pues bien la Ética es eso, el famoso libro del judío demente. El verdadero nombre de la Ética es
el Necronomicón.
                                    Deleuze

La Cripta de Spinoza

¿Cómo pensar y aprehender el carácter revolucionario y radical de Spinoza, si aparentemente habla de lo mismo que los otros pensadores de su tiempo, si Spinoza habla de Dios, del amor de Dios, de beatitud, gracia, eternidad..?¡!#%

Esta historia va muy lejos y se entreteje con la historia del pueblo judío. En el siglo XVII, Amsterdam Holanda, se había convertido en el acentamiento de la principal comunidad judía en el mundo, después de haber sido expulsados y perseguidos los judíos en España en el siglo XV y en Portugal en el siglo XVI. Y por persecución y expulsión hay que entender una verdadera cacería (genocidio), puesto que, si era identificado un judío "desobediente" entre los cristianos se le enjuiciaba y quemaba. Por esta razón, los judíos empezaron a aparentar ser cristianos llevando una vida cristiana, bautizándose, confesándose, llendo a la iglesia y violando las prescripciones tradicionales de la Thorá (Pentateuco); y para conservarse ellos mismos como judíos, decían que encriptaban su verdadera identidad y fe en ritos, hermandades y creencias secretas, bajo todos los códigos superficiales de conducta y creencia  con los que se movían en la sociedad cristiana. A esta práctica la llamaron los judíos encriptamiento y los cristianos marranismo, pues el judío que se hacía pasar por cristiano era doblemente despreciable por ser traidor tanto a los cristianos como a su propio pueblo (de ahí el término marrano que era el nombre del animal corrupto por excelencia para el judío). 

Spinoza nace y crece en esa sociedad de Amsterdam donde la práctica del marranismo era y había sido una práctica común durante dos siglos...

viernes, 7 de enero de 2011

La filosofía y el presente

La verdadera filosofía está contra el presente y su apología, no puede ser de otra forma, pues el mundo presente y su pensamiento -conocimiento, arte y ciencia-, están contra el mundo y contra el hombre. Si algo queda de razón, esta ha de luchar y hacer la guerra por otro mundo, ha de ser el testimonio de su posibilidad y necesidad. La voz de todos los mundos posibles que ya existen en el lado oculto del presente mismo.

Spinoza Subersivo

(texto escrito por Toni Negri en la Prisión de Rebibbia)

"Este amor a Dios no puede ser manchado ni por el efecto de la envidia ni por el de los celos, sino que se sustenta tanto más cuanto mayor es el número de hombres que imaginamos unidos a Dios por el mismo vínculo de amor." (Ética, V, XX) De tal manera es agregado un elemento suplementario al antimodernismo de Spinoza. Según la dinámica propia de su sistema -una dinámica que es formada esencialmente en la parte III y IV de la Ética -Spinoza construye la dimensión colectiva del amor a partir la divinidad. En tanto la modernidad es individualista, y construida a partir de tal base, busca en lo trascendental el dispositivo de la mediación y de la recomposición, en tanto Spinoza niega radicalmente toda dimensión exterior al proceso cosntitutivo de la comunidad humana, por su inmanencia absoluta...

Lo que nosotros queremos decir es que el Amor intelectual, es la condición formal de la socialización y que el proceso comunitario es la condición ontológica del Amor intelectual; en consecuencia, es el Amor intelectual la luz que aclara la paradoja de la multitud y su devenir comunidad, porque sólo el Amor intelectual describe los mecanismos reales que conducen la potentia de la multitudo  a determinarse como la unidad de un orden político absoluto: potestas democratica. En oposición, la modernidad no sabe justificar la democracia. La modernidad concibe la democracia siempre como límite, y así, la transfigura en la perspectiva trascendental.

jueves, 6 de enero de 2011

Spinoza Revolucionario

Spinoza es absolutamente antimoderno y revolucionario. Postmoderno, en el mejor sentido del término. Se opone a los principios de la modernidad (indivudualidad, mediación trascendental, angustia existencial), y simultaneamente, concibe los principios para un pensamiento y una sociedad futuros.

Mientras Descartes, Kant y Hegel piensan en términos del individuo, y siempre, en función de una mediación entre el hombre individualizado con la realidad (el Ser, el Espíritu o Dios) y la sociedad. Y de Kiekergaard a Haidegger el individuo se precipita en el abismo existencial. Como una anomalía, Spinoza piensa en el amor, la colectividad y la inmanencia absoluta, es decir, el hombre en la colectividad es y está en la realidad, y como tal, incide en ellas, tanto la realidad como la sociedad son históricas, relativas, y con ello, eventualmente, siempre modificables. Por ello, es posible pensar a Spinoza como un gran momento del materialismo y un precursor de Marx y Benajamin. Deleuze lo llama el Cristo de los filósofos pero podría ser calificado también como el primer Revolucionario, aquel que trae a la filosofía la cuestión mesiánica, no ya para un pueblo ni para una sola fe, sino para toda la humanidad.

lunes, 3 de enero de 2011

Revolución e Imaginación


La poesía es política desde el principio, en un doble movimiento, negativo y positivo, que tiene que ver con el poder y la potencia como los entiende Deleuze, para quien literatura y filosofía convergen en tanto creativas y vitales, al crear en función de la vida recursos para defenderla o intensificarla en el mundo en que se vive, ya sea desmitificando el mundo actual, al mostrar su carácter relativo y su realidad ficcional cuando se pretende avasallar con su imagen o idea; y creando las concepciones de la posibilidad de otros mundos, con el entendimiento a través de la filosofía y con la imaginación a través de la literatura. Ahora bien, tanto una capacidad como otra dependen del poder de la facultad para hacerlo, y en la realidad, su efectividad se traduce también en la potencia para conseguirlo. La labor creativa, ya sea racional o imaginaria, es un poder de expresión y una potencia de transformación del mundo. En una palabra: el poder de la creación en ambos órdenes es revolucionario.